Por segundo día consecutivo, Alberto Fernández comió locro. Por segundo día consecutivo, también, hizo un llamado a la unidad del oficialismo y dejó un mensaje para Cristina Kirchner en el medio de la interna del Frente de Todos, que no se detiene.
"Tenemos un deber central como sociedad que somos, que es estar unidos, más unidos que nunca, aunque el otro piense distinto. Los primeros que tenemos esa obligación somos los que decimos formar parte del movimiento nacional y popular", señaló el Presidente en el escenario montado en galpón del Club Social y Deportivo Nahuel, en el corazón de Florencio Varela. Por la noche, había enviado un mensaje similar en la sede del PJ y repetido el menú.
Hasta allí llegó acompañado por Sergio Massa y los ministros Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta para celebrar el 25 de mayo, con 1.200 militantes del Movimiento Evita, la UTEP y el resto de las organizaciones sociales que se referencian en la figura del jefe de Estado. "Necesitamos respetarnos en la diversidad. No tenemos por qué pensar ni obedecer la misma lógica", sostuvo el mandatario en lo que pareció una respuesta a Máximo Kirchner, que semanas atrás sostuvo que para mandar primero es necesario saber obedecer.
El Presidente se sentó en la mesa principal al pie del escenario, rodeado por Sergio Massa y el líder del Evita y organizador del ágape Emilio Pérsico. A su lado se ubicaron los ministros, el intendente local, Andrés Watson; su antecesor Julio Pereyra, el Ejecutivo municipal de Berazategui Juan José Mussi, Mariel Fernández, de Moreno; y funcionarios y dirigentes sociales como Fernando "Chino" Navarro, que no duda en confrontar con La Cámpora.
Fernández insistió en la necesidad de mantener el FDT unido y apuntó contra la oposición, al final de su acalorado discurso. "No dejen de pensar en la necesidad de estar unidos para que esa derecha maldita nunca más gobierne la Argentina. Celebremos con empanadas, con locro ¡Viva la patria!", gritó el mandatario. Luego, paseó por cada una de las mesas para tomarse selfies y saludar a la militancia presente.
Incluso se subió al escenario y cantó un tema de Lito Nebbia con la guitarra para los militantes que estaban almorzando. Improvisó una versión de "Solo se trata de vivir".